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Cómo evitar el ruido entre dos espacios de un hospital
Desde hace años, el ruido ha servido para alertarnos de los peligros del medio, sin embargo, esos peligros han cambiado con el paso de los años. Actualmente, cuando la mitad de la población mundial vive en ciudades o zonas urbanas, el ruido nos sigue alertando de distintos peligros, pero también es cierto que estos nuevos ruidos traen consigo efectos negativos en la salud de distinto tipo: perdida de la audición, dolores de cabeza, trastornos del sueño, padecimientos psicosomáticos, disminución en el rendimiento físico y cognitivo, agresividad, estrés, disminución de la sensación de plenitud, que se traduce en una disminución en la calidad de vida y en el caso de un paciente hospitalizado, empeora su experiencia en el lugar y entorpece su proceso de recuperación.
El confort acústico de un edificio se mide de acuerdo al nivel sonoro y la acústica de la sala: el nivel de sonido se mide con la cantidad de ruido de fondo frente al pico. La acústica se mide por el tiempo de reverberación, nivel de inteligibilidad y nivel de privacidad. Un criterio a considerar, es que dependiendo de la funcionalidad del edificio o espacio, se aplican diferentes requisitos acústicos.
Y ¿de qué manera un especialista de la arquitectura puede mitigar esta situación? Puede ser a través de las siguientes consideraciones:
- El espectro de ruido a administrar.
- Las actividades a realizar.
- El sistema de construcción y materiales.
- Los tipos de ruido a administrar: internos y externos.
En este caso, la resistencia al sonido en muros se mide por la cantidad de sonido que tienen o su equivalente en DB. En este sentido, la resistencia a la transmisión de sonido o pérdida de decibeles, por lo que a menor resistencia al paso del sonido, corresponderá una menor cantidad de decibeles transmitidos, por lo que la absorción y la calidad de los muros es mayor.
Por ejemplo, en el caso de un cuarto de hospital cuando la intensidad del sonido pasa a través del muro de las habitaciones adjuntas es mayor que el nivel existente, el sonido o los ruidos llegan a ser molestos, es decir, si en la habitación existe un nivel de sonido de 35 DB y en la habitación contigua hay una televisión y el volumen alcanza los 85 DB, el muro divisorio puede resistir la transmisión de 40 DB, sin embargo, los 45 DB restantes se contraponen con los 35 DB ya existentes, pero los 10 DB restantes aún son perceptibles e irritables.
Así pues, una vez que se sepa qué tipo de actividades se realizarán en la construcción, es momento de seleccionar el tipo de materiales, que van desde paneles acústicos, forros, colchonetas de fibra de vidrio, vidrios acústicos y selladores a prueba de sonido, que evitan ruidos no deseados a través de fallas mínimas o grietas.
Por este motivo, ya sea en el diseño de un construcción residencial, educativa, oficinas u hospitalaria el arquitecto debe de estar al tanto de los avances tecnológicos, con el objetivo de garantizar los requisitos acústicos adecuados para hacer un espacio cómodo y funcional, para garantizar el bienestar de los usuarios.